Si te has preguntado alguna vez si tendría sentido instalar o no una batería solar en tu casa, la realidad es que depende de tu perfil de consumo. En este artículo vamos a hablar de subvenciones, ahorro energético y veremos un ejemplo real.
La alternativa de instalar paneles solares y baterías es cada vez más atractiva por diversos factores. En primer lugar, económicamente puedes ahorrar más de un 80 % en el término de energía de tu factura eléctrica. Además, consigues disminuir, o incluso anular, tu dependencia energética de la red generando tu propia energía.
Con esta solución no sólo se consigue un ahorro económico, sino que lograrás generar energía limpia y consumir de forma responsable con el medio ambiente.
¡Instalar baterías ya no es tan caro! El 29 de junio del año pasado se anunciaron las nuevas ayudas (Real Decreto 477/2021) para el autoconsumo energético, donde, por primera vez, se incluyen subvenciones para sistemas de acumulación mediante baterías.
En instalaciones del sector residencial, las administraciones públicas y el tercer sector, tanto para nuevas instalaciones como para incorporación de sistemas de almacenamiento a instalaciones de energía renovable ya existentes, el coste máximo subvencionable depende de la potencia instalada del sistema de almacenamiento.
Teniendo en cuenta el coste actual de una instalación de baterías en el sector residencial, puedes cubrir en torno al 60 % del presupuesto con estas ayudas
Para tener una visión más clara de los beneficios de las baterías, vamos a estudiar un caso real de autoconsumo con y sin almacenamiento energético.
En este ejemplo, el usuario tiene un consumo medio anual de 4.500 kWh y paga un precio medio de energía de 0,23 €/kWh, es decir, unos 1.040 € al año. Se le propone instalar paneles solares, baterías para aprovechar los excedentes fotovoltaicos y acogerse a la compensación de excedentes para que los excedentes restantes le sean recompensados en la factura eléctrica.
La instalación fotovoltaica propuesta es de 3,7 kWp, con la que cubriría un 46 % de su consumo.
Para el sistema de almacenamiento se le propone instalar una batería de 5 kWh, con la que logra aprovechar más de la mitad de los excedentes de la fotovoltaica y aumentar su autoconsumo hasta un 79%.
La parte variable de la factura eléctrica del cliente podría reducirse en un 68 % si instalara sólo paneles y en un 90 % si instalara paneles y baterías para autoconsumo.
Pero no sólo tenemos que tener en cuenta que el ahorro anual es mayor en el caso de instalar paneles y baterías, también hay que estudiar la viabilidad económica incluyendo la inversión inicial de cada instalación. Los resultados de retorno de la inversión en el caso de instalar sólo paneles serían de 7 años para este usuario y de 8 años para la instalación de paneles solares y baterías.
Aunque es cierto que la instalación de baterías hace que el payback de tu instalación aumente, el ahorro acumulado con el paso del tiempo es considerablemente mayor.
Este ahorro ligado a las ayudas actualmente vigentes que hemos comentado anteriormente hacen que la instalación de baterías en el sector residencial sea una opción cada vez más viable y atractiva económicamente.
Si quieres que estudiemos tu caso, pídenos presupuesto sin compromiso.
Las baterías tienen la posibilidad de configurarse según las necesidades del consumidor y así sacar el máximo provecho gestionando la energía de la forma más eficiente posible.
Modalidad autoconsumo: Durante las horas de sol hay momentos en los que tu instalación fotovoltaica genera más energía que la que estás autoconsumiendo en tu hogar. En estos momentos se genera lo que llamamos excedentes fotovoltaicos. Al tener la batería instalada, los excedentes se utilizan para cargar la batería y así poder almacenar energía y hacer un uso posterior de la misma en horas donde no haya producción solar. En el caso de que se haya cargado completamente la batería y sigan produciéndose excedentes, esta energía se vierte a la red y puede ser recompensada económicamente en tu próxima factura eléctrica.
Modalidad tiempo de uso: Esta modalidad tiene la ventaja de no necesitar una instalación fotovoltaica para cargarse. Su funcionamiento se basa en configurar la batería para que se cargue en los periodos horarios de menor coste y así poder usar esa energía almacenada en horas donde el coste de la electricidad sea más elevado. En resumen, se carga en las horas donde el precio es bajo para descargarse en horas más caras.
Modalidad Back-up: Se basa en una modalidad de respaldo para momentos donde se produzcan cortes en el suministro. La batería está totalmente cargada y se descarga sólo cuando falla la red.
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