En Samara vemos un futuro cercano donde la energía en los hogares es más inteligente, eficiente y verde. Atrás quedaron los días donde los usuarios dependían de que una gran eléctrica tomara lecturas y enviara una factura a fin de mes. En el futuro cercano, los usuarios tienen paneles, baterías, vehículos eléctricos y una calefacción electrificada. Todos ellos inteligentes, y capaces de tomar decisiones óptimas, reduciendo el consumo de energía y la huella de carbono. El papel de las eléctricas ha cambiado.